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lunes, 21 de noviembre de 2011

La pajarita, esa gran olvidada.


Normalmente cuando de atuendo formal se trata, siempre se suele recurrir a un traje con o sin chaleco y la consiguiente corbata. Entre las grandes olvidadas de la moda masculina actual, quizás por considerarse demasiado snob, se encuentra la pajarita. Sin lugar a dudas se trata de una prenda que podríamos decir que es atemporal. Todavía en recepciones de gran gala es reconocida como seña de identidad de las mismas.  


Entre el personal de las casas de moda todavía sigue teniendo buena acogida, como en el caso del Albert Elbaz, director creativo de Lavin, que suele incluirlas en su vestuario, y quizás por la relevancia pública que tiene se están nuevamente acercando a los desfiles de moda o para el uso diario. Esta temporada será la de los pequeños nudos, al menos así las hemos visto en las últimas pasarelas de moda. Además lo que antes era un signo de formalidad en las prendas de vestir en estos momentos han trascendido las rígidas normas de la etiqueta y se adentran en atuendos más casuales.


Es un complemento más de moda, pero que a la persona que la lleva la dota de una gran distinción y permite combinaciones dónde destaque la creatividad, incluso luciendo bien en situaciones informales. Aunque hay que saber en que momento lucir cada tipo de pajarita. Para ocasiones formales no sería conveniente salirse de la pajarita corta de color negro. Para ocasiones en que nuestro atuendo tenga que lucir elegante pero algo más desenfadado podríamos optar por la opción que nos da Gianfranco Ferré con una pajarita negra que esta moteada con pequeños topos.


Para los atrevidos el diseñador Paul Smith nos muestra un diseño de prints animales que encajan perfectamente con una americana a cuadros.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Moda en tiempo de crisis.


Bohemios, modernos, asiduos, curiosos o simples compradores buscando gangas. Las tiendas de segunda mano se han convertido en una opción a tener en cuenta para renovar el armario en plena crisis económica. En España su incidencia en el mercado aún es anecdótica, según las asociaciones de comerciantes del sector textil, que sitúan su cuota de mercado en menos del 1%. Pero entre reinvención vintage y tendencia han conseguido resurgir como alternativa a los negocios convencionales. Y parece que los comerciantes no lo pintan nada mal.


He aquí algunas maneras de enfrentarse a la crisis con poco presupuesto y mucho estilo. Reglas básicas y muy fáciles de seguir, gracias a las cuales tu aspecto no notorá en absoluto la crisis y tu bolsillo quedará a salvo.

Arregla tu ropa
La manera más fácil de darle otro aire a tus prendas es realizando pequeños arreglos. Una falda aburrida gana con unos centímetros de menos.

El bajo de los pantalones rectos también sube. Llévalos con tacones.

También puedes teñir de oscuro zapatos de satén claro que sólo te hayas puesto en alguna contada ocasión veraniega.


Invierte en clásicos
Rechaza las tendencias efímeras y compra artículos que duren más de una temporada. Gabardinas, abrigos de lana, vestidos negros, bolsos acolchados, bisutería de calidad


Customiza
En las mercerías hay todo tipo de tesoros para transformar prendas de una manera efectiva y barata.

Reemplaza botones anodinos por piezas más llamativas o de aspecto militar, muy de tendencia. Puedes coser cuentas o lazos a chaquetas o camisetas, añadir broches a sombreros y bolsos, alegrar un vestido soso con una flor oversize…


Superposiciónate
La unión de prendas en este caso, en capas, hace la fuerza. Recicla un vestido de verano con medias tupidas y jersey de cuello vuelto y prueba a levar camisetas de verano neutras bajo cárdigans y suéters de escote pronunciado.


Acude a las tiendas de segunda mano.

Mira al pasado
Piensa que todo en la moda sufre un "revival". Y mirar a tendencias de años pasados, así como los años 60 para la tendencia pasada, siempre nos ayuda a encontrar una forma de estar a la moda. ¿Cómo ver esto? Siempre en las pasarelas vemos de qué pie cogea la moda, así que a fijarse y a sacarle partido a todo lo que se tenga en los armarios que no se use de hace mucho o a cosas que se encuentren en tiendas de segunda mano.


martes, 15 de noviembre de 2011

La moda se hace mayor.

Mujeres de más de 65 años reivindican su derecho a ser referentes de estilo.


Algo está cambiando en la industria de la moda. Cada vez más mujeres se están liberando de encorsetamientos sociales arcaicos como la edad. La presencia de la modelo británica Daphne Selfe sobre la pasarela de la Semana de la Moda de Londres en 1998 marcó el pistoletazo de salida de una nueva tendencia que celebra la belleza y el estilo de musas mayores de 65 años. «No tuve mi primera gran oportunidad en la industria hasta que cumplí los 70», confiesa Selfe. «Cuando me llamó mi agente para desfilar, me quedé atónita. Ahora hay muchas otras modelos mayores, e incluso una agencia especializada», explica. En el año 2000 vimos a la legendaria Carmen Dell’Orefice desfilando para John Galliano. Tenía entonces 69 años. Apenas dos años después volvió a pisar la pasarela de París en el primer desfile de Jean Paul Gaultier para la maison Hermès. Como ella, la pasada temporada otoño-invierno 2010/11, la danesa Gitte Lee se convirtió en el centro de todas las miradas al protagonizar la campaña de Céline con 75 años. «El estilo no tiene edad», asegura la veterana modelo. «El peor aspecto de envejecer es sencillamente que tienes menos tiempo para hacer todo lo que todavía no has hecho. Es una carrera contrarreloj, en la que sabes de antemano que la batalla está perdida».

Este otoño, a sus 90 años, otra mujer se ha convertido en la última musa de la moda y de la cultura popular norteamericana: Iris Apfel. «Soy una starlet geriátrica, querida», le contó a Ruth La Ferla de The New York Times. «De la noche a la mañana me he convertido en lo más. Tengo hasta un club de fans». En 2007, Iris posó ante el objetivo de Bruce Weber para Vogue Italia. Ahora, convertida en la protagonista del último documental de Albert Maysles –realizador de la cinta de culto Grey Gardens (1975)–, Apfel fue también la invitada de honor de la fiesta que celebraron el pasado 13 de septiembre, durante la Semana de la Moda de Nueva York, dos anfitriones de excepción: la bloguera de 15 años Tavi Gevinson –editora de la revista online Rookie Magazine (rookiemag.com)– y el fotógrafo de street-style Ari Seth Cohen, fundador del blog Advancedstyle.com, una página web con fotos de octogenarias anónimas con estilo. «Hace tres años me mudé a la Gran Manzana y allí descubrí a mujeres independientes, elegantes e inconformistas, que cambiaron mi visión de la edad», confiesa Cohen en una entrevista en exclusiva para S Moda. «Para ellas, la moda es una forma de expresión, que no está sujeta a las tendencias, sino a su personalidad. Son mujeres activas, con experiencia, que conocen muy bien su cuerpo y saben qué les favorece. No sienten la necesidad de impresionar a nadie. Se visten solo para ellas».

«Hace tiempo que defiendo que las mujeres no tienen edad… o, por lo menos, no una edad definida por la biología», nos cuenta Roberto Verino. «Hay mujeres con más de 60 años capaces de mostrar su estilo de una manera que transmite sorpresa, emoción y seducción. La gente joven reconoce en ellas una actitud ante la vida que admiran. Su determinación es sentirse guapas y no renunciar a ser libres», dice el diseñador gallego. «La moda es una catarsis en muchos sentidos», cree también Iris Apfel. Para la jovencísima Tavi Gevinson, los retratos de Ari hablan de aceptar la vejez no solo a nivel personal, sino también cultural. «John Waters afirma que el único modo de rebelarse hoy a través de la moda es combatir la frenética actitud antienvejecimiento que prevalece en las revistas y en la cultura de la fama actual», publicó la precoz editora en un post a principios de septiembre. Para Gevinson, las imágenes del blog AdvancedStyle.com son la mejor inspiración. «Recomiendo echarle un vistazo», añade. Esta fascinación intergeneracional explica el auge actual del vintage entre las jóvenes y el éxito de exposiciones sobre iconos de ayer, como la que acogerá en noviembre el London College of Fashion, en Londres, en honor a Carmen Dell’Orefice y su contribución a la moda.







 
«Me encanta conocer a gente joven y ver el mundo a través de sus ojos», dice Dell’Orefice. «David [Dowtown –comisario de la exposición–] es mi conexión con la estética actual. El mundo se ha transformado de mil y una formas distintas a lo largo de mi vida; y los amigos que conocí en mis primeros años de trabajo –Irving Penn, Richard Avedon y Cecil Beaton– han muerto. Para mí, es un regalo conocer a alguien como David a mi edad». Las fotos de Carmen Dell’Orefice son el mejor testimonio visual de cómo han evolucionado los cánones estéticos a través de la historia. «La ropa es el mejor reflejo de una sociedad… y de una persona. Es el vehículo perfecto para explicar quién eres», afirma Iris Apfel. «Toda mi vida he dado forma a mis propias prendas y joyas. Algunas las he confeccionado yo misma; otras las he encargado. Puedes crear piezas maravillosas. Solo necesitas un poco de imaginación. Todos tenemos esa creatividad cuando somos jóvenes y desarrollamos nuestros talentos. Pero, desgraciadamente, muchos la pierden con los años», explica Apfel.

«No es una cuestión de atrevimiento ni de osadía. Ni siquiera es una cuestión de estilo, sino de forma de vestir, que ha evolucionado notablemente en las últimas décadas, tanto por la agilidad de la comunicación –omnipresente en la sociedad actual–, como por otro factor importantísimo, que es la cultura del cuerpo», reflexiona el diseñador Ángel Schlesser. «Ahora una mujer a los 60 años está espléndida y puede permitirse vestir con diseños que antes no llevaría por dos razones: una, por el físico; y otra, porque quizá la sociedad, de alguna forma, retiraba a la mujer de la vida pública a determinada edad», apunta el creador español.

A pesar de la obsesión actual por la eterna juventud –que asocia la belleza adolescente a sinónimo de éxito–, poco a poco los estereotipos están cambiando. Hoy la arruga no solo es más bella que hace 20 años, sino que comparte protagonismo sobre la pasarela con melenas canosas, como las que vimos en el desfile de Jean Paul Gaultier. Sus modelos pisaron la pasarela con pelucas violáceas, azuladas e incluso blancas, en homenaje a musas veteranas del celuloide como Helen Mirren, Judi Dench o Vanessa Redgrave. «La cirugía no impedirá que envejezcas», asegura la modelo Daphne Selfe. Y el mundo de la moda empieza no solo a aceptarlo, sino a celebrarlo.