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viernes, 30 de agosto de 2013

Guía masculina de buena praxis



¿Sabes cómo actuar y qué productos elegir según la zona de tu cuerpo a tratar? Te explicamos los puntos básicos de la cosmética masculina.


Todo el mundo nos repite lo importante que es la cosmética masculina. Que los hombres también tenemos que cuidarnos y que no sólo las mujeres son las que utilizan millones de potingues para embadurnarse todo el cuerpo con la promesa de verse más jóvenes y bellas. Contado así, parece la versión del siglo XXI de Blancanieves y que cada uno tenemos en casa a una vil madrastra capaz de arrancarnos el corazón para sus fines cosméticos. Tranquilos, no hay ningún caso previo que confirme esta historia.


Volviendo a nosotros, a los hombres, podemos determinar que, aunque ya existían algunos precursores, la fiebre por las cremas, sérums, contornos de ojos, soluciones capilares, protectores solares, fragancias y demás ofertas en el mercado llegaron con David Beckham y su cuidada fachada. 

El pánico cundió entre el sector masculino y todos corrimos a por esos millones de productos que aseguraban convertirnos en este referente del fútbol internacional. En lo que no reparamos fue en saber cómo utilizarlos, cómo aplicarlos y cuál nos convenía más. Pero esta práctica aleatoria debe llegar a su fin y por eso desvelamos la "Guía para una buena praxis". Seis zonas del cuerpo y unos cuantos consejos clave para cada una de ellas que conseguirán que le cojas el tranquillo a los cuidados que necesitas (y aciertes para hacerle un regalo a tu chica).


Rostro


La limpieza es lo primero
La polución, el exceso de grasa y las células muertas se acumulan en tu epidermis, impidiéndole respirar. Antes de tratar, utiliza un producto limpiador y/o exfoliante.

Empieza por lo básico
Los productos hidratantes mantienen el correcto equilibrio hidrolipídico en tu piel y evitan que el agua se evapore de las células. Deberían ser un básico en tu neceser como lo son los jeans en tu armario.

Averigua tu tipo de piel
No es lo mismo tratar una piel grasa, una seca o una mixta. Cada una de ellas tiene sus problemas específicos y exige una aproximación terapéutica diferente.

Tus ojos dicen mucho de ti
Las ojeras, la hinchazón y las bolsas bajo los párpados estropean tu mirada y te dan un aspecto cansado. Reducirlas está en tu mano y los efectos son muy visibles e inmediatos.

¿Cuál es tu problema?
Arrugas profundas, finas líneas, flacidez, manchas… Hay un producto para cada signo de la edad y, ya sea por necesidad o por prevención, deberías sumarlo a tu rutina.





Cabello


Lavar a diario
Un champú con un pH respetuoso con el cuero cabelludo se puede, y se debe, usar a diario. Al contrario de lo que se piensa, lavarse el pelo todos los días no provoca su caída, sino que ayuda a desobstruir el folículo piloso.

Sano y brillante
Tanto el pelo como el cuero cabelludo pueden presentar problemas de salud. Una descamación excesiva de este último desemboca en caspa. Por otro lado, una fibra capilar estropeada y abierta da un aspecto desaliñado y mate al cabello. Por fortuna, existe un producto para cada trastorno.

También por vía oral
Hoy en día, tanto los problemas de caspa como los de caída pueden resolverse por medio de pastillas. Es el milagro de los nutricosméticos.

Y el toque final

Geles de fijación extrema, ceras de acabado mate, espumas para crear looks imposibles, gadgets de corte con mil posibilidades… La peluquería profesional ha llegado al salón de tu casa. ¿Te atreves a probar?



Cuerpo


Higiene, ante todo
Ni que decir tiene que todo hombre que se precie tiene en la ducha diaria su mejor aliado de belleza. Utilizar productos que no te resequen la piel evitará que acabes hecho un estropajo.

Exfoliar antes de depilar
Para evitar que el vello se encarne y que aparezcan esos molestos y antiestéticos puntos negros.

Elegir el método
Rasurar o utilizar crema depilatoria es cómodo e indoloro, aunque de duración reducida. La cera, todo lo contrario. Pero lo hagas como lo hagas, no olvides hidratar después.

El michelín, solo en el coche, gracias
Existe una gran variedad de productos reductores que pueden ayudarte a definir tu abdomen. Di adiós a la barriga cervecera y hola al six pack.

El diablo está en los detalles
Tus manos, por ejemplo, dicen mucho más de ti de lo que piensas. A menudo olvidamos protegerlas del sol (aunque siempre están expuestas) y una mala hidratación las torna ásperas y rugosas.



Afeitado


¿En húmedo o en seco?
Dada la excelencia de las actuales maquinillas eléctricas y de las cuchillas, es una cuestión de gusto personal. Elige el método que menos te irrite la piel y no seas tacaño con los recambios. Unas herramientas bien afiladas disminuyen las pasadas y la agresión a la piel.

Preafeitado
El tratamiento previo es tan importante como el rasurado mismo. Ablandar el pelo con agua caliente y aceites de afeitado, que además mejoran el deslizamiento de las cuchillas, harán que el corte sea más suave y menos traumático.

¿Espuma, jabón o gel?
Los actuales geles y espumas ablandan el vello y actúan creando una película sobre la piel que dificulta los cortes. No obstante, los tradicionales brocha y jabón siguen siendo todo un placer para el auténtico gentleman.

Repara al terminar
Lo primero, una toalla con agua fría para cerrar los poros. Después, un buen after shave con agentes calmantes (como el aloe vera y el pantenol) e hidratantes.



Solares


Descubre tu fototipo
Según el color de tu piel, ojos y pelo, así como de la facilidad con la que te broncees, deberás utilizar productos con una protección mayor o menor. En la actualidad, hay aparatos profesionales que miden la cantidad de melanina en la piel de forma exacta.

No menos de SPF 15
Por debajo de este índice, la protección frente al daño solar de los productos es demasiado baja.

Utilízalos todo el año
Los rayos UV son el principal factor de envejecimiento cutáneo (por no hablar del melanoma). Por tanto, lo ideal es proteger la piel siempre que se practiquen actividades al aire libre.

Aplica bien y reaplica

Con menos de 2 ml por cm2 de piel, la fotoprotección que obtenemos es menor a la declarada en el envase. Además, siempre has de reaplicarlo cada cierto tiempo, sobre todo si sudas o te mojas la piel.

El bronceado más seguro
Sin duda, el que ofrecen los autobronceadores. Aspecto saludable sin riesgos.



Fragancias masculinas


Cosas de familia
Pocas elecciones definen tanto la imagen que un individuo proyecta de sí mismo como la fragancia que usa. Elige la familia olfativa que más te guste (oriental, amaderada, cítrica, fougére…) y, después, afina con la esencia que mejor te represente.

Ojo con la cantidad
Al igual que en El precio justo, la clave reside en no pasarse. Sobre todo, si tu fragancia es un perfume o un agua de perfume. Con un eau de toilette es más difícil pecar por exceso, pero no te confíes…

¿Dónde me lo pongo?
No hay unas reglas inmutables, pero si quieres dejar huella, vaporiza sobre la piel, no sobre la ropa, a la altura del pecho y los hombros. Y nunca lo hagas sobre heridas, mucosas o partes nobles.

Cuándo y dónde
Como norma general, sé parco perfumándote, por respeto hacia los demás, en espectáculos de masas como el cine o el teatro, en aviones, trenes y similares, y en situaciones luctuosas. Ten en cuenta que la noche es el momento para ser atrevido.



Fragancias femeninas


No preguntes
Si no conoces el perfume que usa tu chica, ya empiezas mal. Averígualo sin preguntarle. Cuando lo sepas, tienes dos opciones: comprarle el mismo que usa siempre (éxito seguro) o sorprenderla con otra fragancia de la misma familia olfativa. Seguro que apreciará tu dedicación.

Ofrécele un plus
Las fragancias femeninas suelen ir acompañadas de toda una línea de productos de baño perfumada con la misma esencia. Y en la mayoría de las ocasiones el aumento de precio no es muy significativo.

Persigue la rareza

Si le regalas una fragancia nicho, poco conocida pero de gran calidad, le demostrarás que te has tomado muchas molestias con su regalo. Y, de paso, podrás contarle alguna historia interesante…

A ti no tiene por qué gustarte… ¿O sí?
Intentar que una mujer se adapte a tus gustos es algo que no suele funcionar. Asúmelo: nosotros usamos el perfume que les gusta a ellas, ellas usan el perfume que les gusta a ellas. No te molestes en cambiarlas.


Fuente: Revista GQ

jueves, 29 de agosto de 2013

martes, 27 de agosto de 2013

Model Archive by Mario Testino

#supermodels #newgeneration

Karlie Kloss


Miranda Kerr


Toni Garrn


Anja Rubik


Irina Shayk


Constance Jablonski


Edita Vilkeviciute


Isabeli Fontana


Doutzen Kroes


Alessandra Ambrosio


Izabel Goulart

lunes, 26 de agosto de 2013

domingo, 25 de agosto de 2013

Y Lacroix dio con Schiaparelli

El diseñador francés vuelve a la alta costura, que abandonó en 2009, para crear una colección cápsula para la renacida firma italiana, inactiva desde 1954.



Cuatro años después de acoger el último desfile de alta costura de Christian Lacroix, el museo de las artes decorativas de París se volvió a abrir para el diseñador. Allí se mostró, el pasado julio, su colección cápsula para Schiaparelli. Una colaboración que no solo marca el retorno de Lacroix a la alta costura sino también la vuelta a la actividad de una firma que llevaba cerrada desde 1954, cuando Elsa Schiaparelli (1890-1973) se retiró. Horas antes de que los invitados descubrieran un carrusel con 18 trajes que nunca se producirán, un emocionado Lacroix (Arles, 1951) ponía matices a su regreso. "Esto es una exposición más que desfile", reflexionaba. "De niño quería diseñar para teatro o cine. La moda fue, por así decirlo, un rodeo".


Un largo rodeo, ya que el diseñador francés empezó en Jean Patou en 1981 y fundó su casa seis años después. Su estilo exuberante se convirtió en el símbolo de la opulencia en los años ochenta y Bernard Arnault invirtió 8 millones de dólares para establecer su marca. De hecho, fue la única que ha creado este tiburón de la compra. Pero Arnault se cansó de esperar a los beneficios. En 2005, vendió la compañía a los hermanos Falic, propietarios de tiendas duty free, y cuatro años después la empresa se declaró en suspensión de pagos. Durante el verano que siguió a su último desfile, Lacroix se embarcó en la agónica búsqueda de un inversor. Su objetivo era convertirse en un negocio más pequeño, en la línea de Azzedine Alaïa. "Centrarnos en lo que sabíamos hacer en lugar de hacer de todo, pero ya era demasiado tarde".


Hubo contactos desesperados para evitar la intervención por las deudas. Pero el dinero nunca llegó y en noviembre de 2009 la esperanza se esfumó. Se decretó un plan de saneamiento que pasaba por reducir drásticamente la plantilla y dejar de producir prêt-à-porter femenino y alta costura para concentrarse en algunas licencias. El diseñador se negó a aceptarlo. Se marchó y la marca continuó sin él. Por eso hoy no puede producir con su nombre y se dedica al vestuario de ballet y a colaboraciones como la de Schiaparelli o la que estrenó en 2011 con Desigual.


¿Echa de menos la moda? "Nada. En esta industria 30 años es mucho tiempo. Se trata de un planeta diferente. Ahora todo es publicidad y grandes grupos peleándose. Realmente yo soy un producto de los años ochenta, cuando París hervía de gente rica y culta. Cuando los Rotschild organizaban un baile, se prohibía que se sacaran fotos. Eso sería imposible hoy. Cualquier noche en París, tienes un fondo con el nombre de un teléfono móvil... Por supuesto, me he emocionado porque todas las costureras se echaron a llorar cuando terminamos. Pero si he participado en esto se a debe que no era una colección al uso. En mi mente era como hacer un vestuario para un musical, con Elsa Schiaparelli como protagonista".


El retorno a la actividad de la casa Schiaparelli se anunció el 7 de mayo del año pasado, justo al tiempo que se inauguraba la exposición sobre la italiana Miuccia Prada en el Museo Metropolitano de Nueva York. El empresario Diego Della Valle (propietario de Tod's) compró la firma en 2006, pero la mantuvo en letargo hasta entonces. En aquel primer comunicado, se prometió un director creativo para el otoño pasado y una primera colección para marzo de este año, pero nunca llegaron. En su lugar, hace cinco meses se reveló que Christian Lacroix sería el primero de una serie de artistas "invitados" a revisar el legado de Schiaparelli de forma puntual. El diseñador dice no estar interesado en el cargo de director creativo, que todavía está vacante y para el que se espera un nombramiento en breve. "Mi acuerdo se acaba mañana y por eso acepté. Trabajas mucho, te encariñas con la gente, lloras un poquito y luego adiós", explica. "La idea de Diego es rendir homenaje a Schiaparelli con un artista cada año. Puede ser una película, una exposición de fotos... Es una idea brillante, como los mecenas de los viejos tiempos".


Cómo no notar el poso de amargura en el antaño vivaz Lacroix. Su madre falleció en el año 2000, fecha en la que empezó a temer que Arnault se deshiciera de él. Se embarcó en un proceso de reafirmación a través de actividades paralelas, como vestir a las azafatas de Air France. "Iba a comer dos veces al mes con Arnault y me decía: 'Eres un genio, pero te veo como un poeta, no un hombre de negocios. Debes diseñar algo que hable a todas las mujeres'. Yo quería demostrarle que era capaz y por eso me presenté al concurso de Air France. Después la ciudad de Montpellier me pidió decorara los tranvías... Eso me ayudó a sobrevivir a las turbulencias cuando era evidente que no tenía futuro en la alta costura".


También es difícil evitar el recuerdo de la belleza de su última colección de alta costura, un estertor de creatividad que entregó 24 conjuntos en los que dominaba el negro y azul marino porque no había dinero para ricos materiales. En su humildad, resultaban exquisitos. El abandono de Arnault y la llegada de los Falic marcaron el principio de la decadencia. "Arnault nunca puso un presidente de Fórmula 1 y no teníamos ni siquiera gente de marketing... Y los Falic, después de seis meses, estaban aburridos de la alta costura. Contratamos a una mujer estupenda de Chanel para encargarse de las finanzas y un día la encontré llorando. '¿Qué está pasando, Natalie?', le pregunté. Me dijo: 'No lo entiendo. Todo el mundo me pregunta por las facturas y el dinero no llega'. Eso duró dos años. Y cada vez era peor. Todavía me fiaba de ellos, quise demostrar mi implicación y trabajé gratis durante dos años. Me deben dos millones de dólares, que me hacen mucha falta".


Lacroix no ha podido escapar de los fantasmas del pasado tampoco al enfrentarse a la herencia de Schiaparelli. Uno de sus amigos más queridos era el bordador François Lesage, que atesoraba las muestras que su madre había realizado para la italiana en los años treinta. Prodigios de imaginación que llevaban el surrealismo de la italiana a un paisaje de cuentas e hilos. Además de rendir ese homenaje, Lacroix ha querido evocar la colección de Schiaparelli dedicada al circo en 1938 y centrarse en el negro para evitar el abuso del rosa vibrante, color emblemático de la diseñadora. "Mientras trabajaba en la colección, descubrí que sin ella, no hubiera sido capaz de hacer alta costura. Para mí, encarna el ideal de la alta costura. Era muy amiga del ilustrador Christian Berard, mi ídolo, y tal vez por eso me parece que conozco tan bien a Schiaparelli. No quería ir al museo, ni entrar en los archivos, solo me he basado en mi memoria y en mis conocimientos". No quedan muchos que, como él, puedan presumir de una biblioteca de genuinos recuerdos de alta costura.