Acusado de fomentar la anorexia en las pasarelas, el diseñador de origen alemán dijo en 2009: "Nadie quiere ver a mujeres con curvas. Ya tenemos a esas madres gordas sentadas ante la tele con bolsas de papas fritas diciendo que las modelos delgadas son feas".
En lo que llevo publicando en este blog, pocas veces he dado mi opinión personal negativamente sobre un tema, pero debo confesarles que estoy algo aburrido de ser políticamente correcto, de sólo subir fotografías en lugar de críticas y que me encanta cuando alguien se "baja las bragas" después de hacer o decir algo dañino hacia otra u otras personas.
Y exactamente eso es lo que les quiero contar un año después del boom que soltó Karl Lagerfeld en contra de la famosa cantante, Adele, o cualquiera que llevase una talla de ropa 38 o superior.
Les pongo en antecedentes.
En febrero del pasado año, Karl Lagerfeld sacó su lado más grotesco (como si verle no fuese suficiente daño para los que somos seres humanos) e hizo unos comentarios bastante despectivos sobre el peso de la cantante, a lo que Adele replicó, como la dama británica que es, diciendo que se sentía orgullosa de su cuerpo.
Lagerfeld dijo: "Está un poco gorda. Pero tiene una cara bonita y una voz divina". Es decir, que lo primero que pensó de ella es "a little too fat", y en tercer lugar que canta bien.
"No me interesa estar flaca. Nunca quise parecerme a las modelos de portada de revista. Represento a la mayoría de las mujeres y estoy orgullosa de ello", respondió Adele.
Al parecer, poco después, a Lagerfeld le interesaría trabajar con la multiple ganadora de Grammys y de un Óscar en un proyecto y le envió bolsos sabiendo que los colecciona.
"Karl ha estado filmando para el nuevo canal de YouTube de Chanel TV y mencionó sus planes para arreglar las cosas" dijo una de esas fuentes que le salen a The Sun como setas. "Le dijo a su equipo que enviasen a Adele lo mejor que la prestigiosa marca podía ofrecerle cuando se enteró de que coleccionaba bolsos. Dijo que quería hacer las paces con ella de corazón porque así podrían colaborar juntos en el futuro."
Parece que a Karl ya no le importa el sobrepeso de Adele y ha imaginado una campaña para los bolsos Chanel Mademoiselle con ella en cuanto se le termine el contrato a Blake Lively. Ha intentado justificar sus palabras diciendo que acabó insultándola cuando su intención era halagarla. Karl Lagerfeld insistió en que sus comentarios se sacaron de contexto y que es el mayor admirador de Adele. Piensa que es muy guapa y la llama divina.
Como pueden ver, en esta segunda declaración no recuerda la lindeza más grande que le dijo a primeras, ahora simplemente es muy guapa y divina... En este mundo se ve que por interés te quiero Andrés... O Adele.